El servicio gratuito de ANUNA ha atraído mucha atención y ha creado una buena voluntad sustancial con nuestra base de hogares. Aunque vendemos nuestro abono y té de abono, la operación sigue funcionando con una pérdida neta. Yo, como fundador y financista del proyecto, creo firmemente que ofrecer un servicio gratuito crea una red poderosa y comprometida, y atrae la atención positiva de los reguladores. Sin embargo, esto significa que necesito pensar creativamente en formas de hacer que ANUNA sea financieramente viable. En este contexto, ANUNA ha identificado tres canales principales de ingresos: patrocinios corporativos/créditos de carbono, tarifas de propinas municipales y ventas de compost.
Los patrocinios corporativos y los créditos de carbono es el canal que más me entusiasma. Creo que esta vía vincula más íntimamente el impacto ambiental de los desechos orgánicos, la monetización de la red única y comprometida de ANUNA y los patrocinios corporativos que tienen sentido comercial para ellos. A modo de ejemplo, ANUNA está experimentando con la integración del muestreo de productos entregados a su base de hogares, cobrando una tarifa de entrega a los patrocinadores, mientras maximiza las rutas existentes. Aunque la venta de bonos de carbono aún no está regulada ni disponible en Ecuador, ANUNA está trabajando para certificar su huella de carbono para que pueda estar lista cuando avance la regulación.